Compra lo que te apetezca en la Queen Street, examina la arquitectura art deco, ve el mejor cine independiente, disfruta de los enormes bistrós… hay tantos planes por realizar cuando se visita Toronto, una de las ciudades canadienses más destacadas.
Al anochecer se ilumina con luces blancas y rojas la Torre CN de la ciudad, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, una de las construcciones más elevadas del mundo. El restaurante de la torre contemplareis vistas únicas de la ciudad, y disfrutareis de unos platos elaborados con productos canadienses frescos y no olvidéis tomar una copa de los vinos de la comarca del Niágara.
Pásate por la Galería de Arte de Ontario, que ha sido recientemente reformada, diseñada por el arquitecto visionario Fran Gehry. Contempla las obras del grupo de los 7, y la colección donada por Ken Thonsom de dos mil piezas. Recorre las huellas del Museo de Bata Shoe. Las botas de color plata con plataforma que calzo Elton Jhon en 1973 o los pompones de color rojo de la inolvidable Marilyn Monroe. Continua la jornada en el Distrito Distillery, que es peatonal, dónde las cuarenta construcciones victorianas, mejor conservadas de América, se han convertido en la actualidad en galerías, boutiques, cafés y teatros.
Si quieres disfrutar de las mejores playas, parques y muelles de la ciudad, encamínate a las Playas al famoso barrio de Toronto, situado en los márgenes del lago. Las calles están repletas de cafés, pubs de moda y restaurantes, dónde te podrás encontrar con gente muy diferente, desde financieros hasta artistas.
En los meses estivales, podrás nadar o remar en Kew, Balmy y Woodbine, las playas arenosas de Ontario. En cambio, en los meses invernales, patinaras en los jardines Kew, y entraras en calor con un ponche calentito y un bistró.
Otra actividad interesante, es pasear por las suites, pasajes secretos, el amplio túnel subterráneo y los establos de la Casa Loma, una construcción eduardiana situada en la ciudad.