Si quieres viajar a Viena a un precio sin competencia elige Vuelos con Air Berlín Online, y os proponemos visitar el Prater, un parque de atracciones que os encantará.
Para muchos, es un paraíso para los nostálgicos, para otros un oasis verde en plena ciudad y la localización de la Noria una de las representaciones más conocidas de Viena. La temporada comienza en marzo y finaliza en octubre. Aunque la noria gigante conocida en todo el mundo y otras atracciones permanecen abiertas durante todo el año.
Aproximadamente 250 atracciones se localizan en el Prater: puestos para tirar con un escopeta o una pelota, trenes fantasmas, montañas rusas, un simulador de vuelo, casinos y hasta un circuito de carreras.
La Noria gigante, tiene una altura de 64,75 metros, permanece abierta durante todo el año, y es una de las atracciones más visitadas de la capital austriaca. Fue edificada por el ingeniero inglés Walteer Baseet, entre 1896 y 1897.
En la entrada relatan la historia de la rueda monumental de acero y de la ciudad, por medio de instalaciones antiguas que pasan por delante de ti en los vagones de la gran noria.
En la tienda de la noria también podrás comprar cristal vienes, porcelana elegante, maquetas de la noria y prendas estampadas con la imagen de este emblema de Viena. Por su parte, un restaurante – cafetería se ocupa de ofrecer en un ambiente muy agradable las especialidades gastronómicas vienesas.
Para los más pequeños el Prater ofrece tiovivos, un viejo tren que recorre grutas, teatro de marionetas, etc. La oferta de restauración es muy variada, al contar con cinco docenas de restaurantes y cafés, puestos de helados, chiringuitos y bufetes. Esta zona del parque los vieneses la llaman el Prater de las salchichas (Wursterlprater).
Después aparece el Prater verde, la zona más amplia con bosques y prados que anteriormente fue un coto de caza imperial y que el Emperador José II lo puso a disposición del pueblo.
En la actualidad, es un espacio ideal para corredores, caminantes, jinetes y ciclistas, una gran área recreativa en Viena muy apreciada. La forma más fácil de descubrir el pulmón verde de la ciudad es con el Tren de Liliput, que realiza un recorrido aproximado de cuatro kilómetros.