Te proponemos un trío de aventuras originales para descubrir el País Vasco. Primero descubrir el pasado minero de esta tierra, segunda conocer una cueva turística y contemplar el arte de nuestros ancestros y para terminar, buscar un tesoro marino que guarda buenos caldos.
Ruta del hierro
Es una ruta guiada para conocer la historia de la industria del hierro en la provincia vizcaína. Empieza en Muskiz, visitando la Ferrería del Pobal, que mantiene un martillo pilón que data del siglo XVI, y prosigue con una ruta trepidante en todoterreno que cruza las minas de Alén y Triano.
Para terminar, después con una comida en un restaurante de cocina vas, una visita al Museo de la marina del País Vasco (Gallarta). Además se incluye entradas a una gran colección privada de Rolls Royce, que se halla en la Torre Loizaga (Galdames).
Visitas al centro del País Vasco
Son distintas las propuestas para descubrir el País Vasco. Como por ejemplo, las Minas de Arditurri (Guipúzcoa), cuyo origen se encumbra la extracción en la época romana del hierro y la plata. Su visita se produce en un mágico ambiente, gracias al equipo de sonido y juegos de luces situados en sus túneles.
También en Guipúzcoa, a unos cincuenta kilómetros se halla la Cueva de Ekain. Alberga grandes muestras de arte rupestre, dónde destacan varios caballos.
Por su lado, en Vizcaya se halla la Cueva de Pozalagua y de Santimañe. La primera es una cueva turística, con un conjunto de estalactitas espectacular y la segunda, descubre los trabajos de conservación e investigación, y una réplica virtual en tres dimensiones de la cueva.
Un brindis bajo el mar
La última propuesta, es bajo el mar y os llevará hasta una bodega muy original, situado en el municipio de Plentzis (a unos treinta kilómetros de Bilbao) un laboratorio enológico submarino. Es un espacio situado a quince metros de profundidad, dónde se envejecen vinos y sidras, especialmente el txakoli (vino tradicional del País Vasco).
Si cuentas con la licencia de buceo, podrás hacer una visita al arrecife artificia que lo rodea y al laboratorio submarino. Si no la tienes, podrás descubrir el área en un barco, mientras contemplas la hermosura del litoral vasco bebiendo un vaso de vino, madurado bajo las profundidades.