Los Viajes Nueva York están a la orden del día, en cualquier época del año son ofertados a buen precio y muchas personas lo escogen como destino para pasar unos días en una de las ciudades más famosas del planeta.
La gran manzana es famosa por muchas cosas, pero también es famosa por sus altísimos rascacielos, cualquier viajero debería visitar una de estas construcciones de acero y hormigón, y contemplar las vistas desde sus fabulosos miradores.
Vamos a descubriros dos de los rascacielos más conocidos de Manhattan.
El Empire State
Fue edificado en 1931, durante más de cuarenta años fue la construcción más alta del mundo, hasta que en la década de los setenta fue reemplazado por la Torre Sears (Chicago), y después por otras grandes edificios ubicados en diversas partes del mundo.
Está ubicado en la Quinta Avenida en el nº 350, permanece abierto desde las nueve y media de la mañana hasta las doce de la noche, en verano los fines de semana hasta las dos de la madrugada. La entrada cuesta aproximadamente veinte dólares.
Todavía sus estadísticas impresionan, con más de cien pisos, más de cuatrocientos metros de alto, más de seiscientos mil metros cuadrados de superficie utilizable, más de seis mil ventanas y más de setenta ascensores. Cada año es visitado por más de dos millones de personas.
Es uno de los símbolos más importantes de la ciudad, no solamente por su tamaño, sino además por su estilo particular art decó y por los observatorios situados en las plantas 86 y 102.
Allí se han rodado muchas pelicular como King Kong, Tu y yo, Algo para recordar, etc.
Para evitar los suicidios, el observatorio de la planta 86 (exterior) se halla completamente vallado, aunque eso no impide una gran vista, y en un día despejado podréis contemplar una distancia de hasta cien kilómetros. También, es recomendable la visita nocturna para ver a la ciudad iluminada.
La Trump World Tower
Su responsable fue el millonario Donal Trump, es uno de las construcciones residenciales más lujosas, está ubicado en la United Nation Plaza nº 845.
Tiene servicio de conserje durante todo el día, restaurantes, personal de seguridad y recepción, servicio de catering y camareros, etc.
Desde allí las vistas sobre el East River y el Midtown Manhattan son maravillosas.
Al ser su fachada de vidrio polarizado oscuro, con un tinte en color bronce, la construcción refleja en el crepúsculo tonos dorados.