El municipio alavés de Amurrio, se halla al noroeste de la provincia. Al norte limita con Orozko y el Valle del Llodio, con la localidad vizcaína de Orduña al sur y con Ayala al oeste. También se halla al sur el macizo de Sierra Salvada, el conjunto montañoso más destacado del Valle de Ayala y de Amurrio. Los picos más importantes son el Unguino, Tologorri, Aro y Eskutxi.
El Nervión, surge sobre Delika, a aproximadamente mil metros de altura, cruza por el este el valle, recogiendo al mismo tiempo las aguas de otros arroyos, que desciende de Sierra Salvada. La localidad además se halla rodeada de parajes rurales, con múltiples pinares y robledales.
El municipio tiene numerosas Ermitas e Iglesias. En el casco urbano se localiza la Iglesia de Santa María, de estilo románico con canecillos y arco apuntado, aunque la mayoría de la construcción es de estilo renacentista. El retablo, tiene la característica de que solo es dorada por la zona central, también hay que destacar las pinturas de Juan de Aranoa que forman el vía crucis.
También en el centro urbano se encuentra la Ermita de San Antón, donde reunían los viejos Concejos. Actualmente, cada viernes en los alrededores se celebra el Mercadillo.
Asimismo son destacables sus palacios y viviendas – torres, siendo los más importantes la Casa – torre de Ugarte, el Palacio de Larrako y el Palacio de Urrutia.
El Museo del licor, está compuesto por distintas salas de exposiciones, en la que encontrará piezas singulares y herramientas usadas en el proceso de elaboración de licores, así como botellas, otros utensilios y fotografías, que le ayudarán a recorrer la historia del municipio y de su industria, que comprende un espacio de dos siglos.
En Amurrio, se localiza la sede del Consejo regulador de la Denominación de Origen Arabako Txakolina, por lo que en la localidad existen diversas bodegas que fabrican el txakoli alavés, y tendrá la oportunidad de visitarlas, incluye un recorrido por las instalaciones y una cata de txakoli.
Por otro lado, el Cañón del Nervión o de Delika, es un grandioso salto de agua de más de doscientos cincuenta metros de altura, que en los meses lluviosos, compone una gran cascada, donde el agua se vaporiza al llegar al suelo. Tendrá la posibilidad de hacer una maravillosa ruta por el Calón, que se adentra en el valle por medio de un sendero.