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Una visita que no le defraudará es el Parque Güell, que parece extraído de un cuento de hadas. Un extraño lugar, singular, inclusive soñador, pero indudablemente hermoso. Un paseo por este parque barcelonés, despierta las imaginaciones más dormidas. Las formas curiosas, las combinaciones atrevidas de colores, se mezclan con la vegetación, componiendo un mundo diferente al que el visitante es atraído sin remedio.
En cualquier rincón, se siente la pasión del Gaudí por las formas naturaleza. El famoso arquitecto, quería que la intervención de la persona en el bosque, se integrase a la perfección con el paisaje, que ambos se completasen, e indudablemente lo logro. En los mosaicos aparecen setas, caracoles, elefantes, troncos, hojas o floras, además de las formas arquitectónicas. Inclusive, un detalle que puede pasar desapercibido es que la vivienda de los conserjes, la chimenea tiene forma de una seta al revés.
Al entrar en el parque, encontrará una singular vivienda que ya le avisa de la entrada a un mundo de ensueño. Anteriormente era la vivienda de los conserjes y en la actualidad es el centro de visitantes. Desde ese punto, una escalinata es la entrada al recinto, y ahí se localiza uno de los símbolos del parque y de la ciudad condal, el conocido dragón policromo, cubierto de trozos pequeños de baldosas de colores.
Esta técnica tan característica de Gaudí, que se halla por el parque se denomina Trencadís, y usa trozos irregulares de diversos materiales y azulejos. Los pedazos utilizados procedían de piezas rotas o de restos de otros edificios.
Al terminar la escalera, accederá a la Sala Hipòstila, un bosque de piedra compuesta por ochenta y seis columnas, que en un origen iba a ser un mercado. Justamente encima, se localiza la Gran plaza, con unas hermosas vistas de Barcelona. Todo el perímetro, está limitado por un banco con un sinuoso trazado, cubierto de trencadís. No sólo el banco es serpenteante, todos los caminos, los viaductos y los porches también. Gaudí no era de líneas rectas, al contrario.
En la actualidad la vivienda, es el Museo Gaudí, en el que se muestran piezas creadas por el arquitecto, maquetas, dibujos y otros objetos singulares.