Pronto el frío invierno llegará a su fin y la próxima estación nos invadirá de luz, perfume y color, si quiere celebrar la llegada de la primavera en una de las islas más hermosas de Europa encontrará más Viajes a Madeira, donde la estación primaveral tiene honores de reina y es coronada durante la Fiesta de la flor, cada año tras la celebración de la Semana Santa.
La Isla de Madeira en primera, se muestra más exuberante cuando las flores comienzan a florecer por el clima subtropical. En la capital de la isla, Funchal, tiene lugar un gran espectáculo, la Fiesta de la Flor.
Los festejos comienzan el sábado, cuando cientos de niños vestidos para la ocasión, se dirigen a la Plaza del Municipio, para participar en la confección del Muro de la esperanza, un gran mural hecho de hermosas flores.
El domingo, diversas carrozas simbólicas, adornadas con muchas flores tradicionales de la isla, dejan en la atmosfera perfumes efímeros y suaves, que representa el importante cortejo de las flores.
Al mismo tiempo, los artistas de la Isla de Madeira se dedican a confeccionar maravillosas alfombras de flores, que se colocan estratégicamente por las plazas y las calles. También se organizan concursos sobre la decoración de los escaparates de los establecimientos comerciales de la isla.
Si bien, la primera puede ser la mejor época para disfrutar de la variada y abundante vegetación de Madeira, que armoniza las características mediterráneas con las tropicales, formando un mosaico vegetal rico y variado.
Durante su viaje, le recomendamos visitar el Bosque de Laurisilva, catalogado por la UNESCO como Patrimonio natural mundial, tanto por su singularidad como exuberancia. Originario de la Era terciario, este bosque es un tesoro de la naturaleza, tanto por su magnífico estado de conservación como por su extensión.
Podrá contemplar flores como esterlicias, orquídeas, magnolias, protéas, azaleas, aturiua, etc. Descubriendo la gran diversidad de Parques y jardines cuidados con esmero, que el clima subtropical permite desarrollarse en una vegetación repleta de paisajes, colores y aromas.
Resumiendo, la Isla de Madeira es una combinación de mar y naturaleza, que viajar hasta allí está a su alcance.