Uno de los aspectos que representa a la capital andaluza es su dilatada tradición comercial, que se ha ido manteniendo y desarrollando durante siglos, para llegar nada mejor y más rápido que consultar Ofertas de Vuelos a Sevilla.
Sevilla, se caracteriza por una industria artesana, centrada fundamentalmente en la alfarería y la cerámica.
La producción de cerámica artística se centra en el Barrio de Triana, y se remonta a la época islámica. En la actualidad muchos de estos antiguos ornamentos de inspiración islámica o mudéjar, continúan teniendo protagonismo en un sinfín de patios, bodeguitas, edificios, calles y restaures de Sevilla.
El caudal del Valle del Guadalquivir en arcillas y barros, también tiene una aplicación agraria y doméstica, por la producción de algunos alfareros en elementos tradicionales de la tierra, como los botijos o cántaros.
También hay que mencionar las piezas de La Cartuja, que en 1839 fue fundada por Charles Pickman.
Hoy en día en la ciudad, cuenta con una amplia red de establecimientos, donde se puede comprar productos artesanales, como mantillas, mantones, encajes, bordados, instrumentos musicales, abanicos, objetos de guarnicionería, complementos, trajes de flamenca, etc.
Los mantones, es una prenda muy usada en la capital andaluza en eventos especiales que se celebran de noche, se pueden ver en muchas bodas y en la Feria.
Usar mantilla es otra tradición durante la Semana Santa, principalmente el Jueves y Viernes Santo, también algunas madrinas en las bodas las usan, inclusive muchas novias usan esta prenda en vez del velo tradicional.
Muchos abanicos usados en la ciudad, están pintados a mano.
El traje de flamenca es muy importante, ya que es le único traje regional que se guía por las modas, dando también importancia a los complementos para realzarlo como mantoncillos, pulseras, collares, pendientes, broches, peinetas, flores, zapatos, etc.
También Sevilla en los últimos años se ha convertido en un destacado centro de moda, teniendo modistos sevillanos importantes como Toni Benítes o Victorio y Lucchino, a los que se les une establecimientos de marcas importantes como Loewe, Roberto Verino o Adolfo Domínguez.
Los mercadillos tradicionales, se siguen manteniendo durante algunos días de la semana al aire libre, en los que podrá encontrar objetos de segunda mano, antigüedades valiosas, animales, artesanía y sellos.