Las Navas del Marqués y los alrededores fueron desde siempre, uno de los lugares más destacados de la Serranía castellana. Su paisaje, clima, la calidad de sus productos, paseos y atracciones, atrae desde hace siglos a este municipio a muchos excursionistas, apasionados de la naturaleza y familias.
Muchas personas la escogen para pasar el verano, ya que es una tradición muy extendida, un destino clásico para pasar un verano de señorío y serranía.
Espacio natural dominado por robles y pinos, donde el relieve crea un paisaje berroqueño de canchales y lanchas de granitos, con riscos de formas caprichosas por la erosión. Desde los Altos del Puerto del Descargadero y Cartagena, sus alturas bajan por las cotas de Cirunalejo y Navazuelo, hasta los vértidos de La Cancha, Peña Ruvia y Cabucillo.
Sobre el año 1863, se inauguró el ferrocarril que unía Madrid con Ávila, que tenía una estación en Las Navas, cuyas vías se extendía hasta la fábrica de resinas que la Duquesa de Medinaceli ordenó instalar en sus proximidades.
El entorno de la estación fue apareciendo una población formado por los trabajadores del ferrocarril, obreros, artesanos, propietarios de negocios y técnicos de la fábrica de resinas, hasta componer un barrio anexo a la localidad.
En la actualidad, el Barrio de la Estación, cuenta con instituciones y establecimientos como una industria de embutidos, galerías de alimentación, zonas de ocio, bares, la Asociación de vecinos San Miguel de la Ermita y hasta una Iglesia.
La Ciudad Ducal, se ubica a dos kilómetros del municipio y cerca de la Estación, es una urbanización confortable con apartamentos de lujo, chalets y villas, en el centro de un bosque de pinares, entre paseos cuidados, senderos con arboleda, áreas deportivas y jardines.
Es un sitio agradable, perfecto para disfrutar de la naturaleza y descansar, un paraje donde abundan los riscos escarpados y la vegetación, arroyos, cascadas, prados, etc.
Distintos restaurantes, cafeterías, mesones, bares y asadores, se reparten por los alrededores y calles principales de Las Navas. Todos ellos cuentan con una gran variedad de paltos tradicionales de la cocina abulense entre los que se encuentran la sopa castellana, el cabrito y el cordero asado, carnes a la parilla, truchas, chuletón de ternera, etc.