Si tenéis ganas de sol, playa, eventos musicales de renombre internacional y buen ambiente, os vamos a recomendar una de las localidades más famosas de Castellón, pero lo primero hagáis la reserva cuanto antes de Hoteles en Benicasim.
Una vez allí, os recomendamos que recorráis el patrimonio de esta hermosa localidad.
Iglesia parroquial de Santo Tomás de Villanueva
Es de estilo neoclásico, destacando una gran pintura en la parte superior. Los altares laterales, están consagrados a Nuestra Señora del Rosario y al Sagrado Corazón de Jesús.
Los frescos localizados en la cúpula, representan al Ángel de la guarda, San Gabriel, San Miguel y San Rafael.
Monasterio del desierto de las palmas
Después de que las viejas dependencias del monasterio fueran abandonadas, se empezó la construcción de uno nuevo en el lugar donde se halla.
Se encuentra rodeado de jardines y naranjales, en un entorno natural maravilloso y domina el valle que bajas hasta Benicassim.
Museo de la Bodega Carmelitano
Es una bodega y destilería donde se elabora el tradicional moscatel y el licor carmelitano, por medio de un proceso artesanal y antiguo, además de una gran diversidad de vinos y licores de mesa.
Con la visita guiada, tendréis la oportunidad de realizar una degustación de algunos productos.
Museo de los Padres Carmelitas
En la actualidad, cuenta con una colección muy singular, por su calidad y cantidad. Podréis contemplar toda clase de piezas: pintura, cerámica, orfebrería, escultural, grabados, bordados, etc., que proceden de diferentes países como España, Italia, Alemania, Francia, Grecia, Países Bajos, Filipinas, México, etc.
Destacando, el retablo cerámico con la oración de la orden y una colección especial de iconos rusos.
Torre de San Vicente
Era una de las 18 torres de vigía que existía a lo largo del litoral en la provincia de Castellón, cuya misión era la defensa y vigilancia de su litoral de los corsarios.
Es de planta cuadrada, formada por mampostería y sillares angulares. Se accede por una única puerta, que se halla a una altura de 180 centímetros. Está rodeada por un hermoso jardín, ubicado junto al mar con una amplia área de ocio.
Villas
A últimos del siglo XIX y comienzo del XX, un grupo selecto de familias valencianas y castellonenses, construyen el Biarritz valenciano, es decir, varias villas de gran riqueza y diversidad arquitectónica.
En la actualidad, esta ruta se divide en dos recorridos, según la corriente artística que sobresalió en la época de la construcción y de donde provenían los dueños.