Sobre un cerro que domina el Valle del Arlanza, se sitúa la Villa ducal de Lerma. De origen prerromano, Lerma logró su máximo esplendor con el Duque de Lerma, protegido de Felipe II, entre 1598 y 1618.
Casas medievales
Pasando el arco de entrada, llegarás al casco medieval urbano, la vieja plaza de la villa con sus tradicionales soportales, la Calle la Paloma, del Reventón, de José Zorilla, de Santa Caliopa.
A últimos del siglo IX, Lerma se hallaba amurallada, y en centro se erigía la antigua Iglesia de San Juan, en la actualidad denominada la Ermita de la Piedra, usada en la actualidad como Museo.
Excolegiata de San Pedro
De planta de salón con 3 naves, cuenta con capillas laterales y girola, trascoro, coro, baptisterio y contaduría.
La fachada tradicional herreriana sobresale por su portada principal monumental, con dos columnas dóricas manteniendo un entablamento decorado con los escudos ducales en las metopas.
El hermoso retablo mayor, es de estilo barroco con múltiple decoración dorada vegetal, columnas salomónicas, amorcillos y estípites.
Palacio Ducal
Propio de la época de los Austrias, el Duque de Lerma se beneficio del emplazamiento del viejo castillo medieval y efectuado según las indicaciones de Francisco de Mora, que fue edificado en diferentes fases, planificado como residencia de los Duques al mismo tiempo que aposento regio para la corte de Felipe II.
Estaba compuesto por 210 balconadas de hierro y 135 ventanas entre rejas y buhardas. Ha sido rehabilitado para ser el Parador de Turismo, volviendo a tener el encanto de las épocas pasadas.
Pasadizo del Duque de Lerma
En el mes de marzo del año 2007 fue inaugurado el nueve Pasadizo de los arcos, el pasadizo que unía el Palacio ducal y la Iglesia Colegiata de San Pedro Apóstol, a principios del siglo XVII.
En la actualidad, el tramo que se puede visitar es la unión de los Monasterios de Santa Clara en el Mirador de los Arcos y el Monasterio de Santa Teresa.
Plaza Mayor
Se extiende frente a la fachada principal del Palacio Ducal, de planta rectangular limitada en los otros lados, por un trío de cuerpos de edificios. Cuenta con 75 columnas de trozos de cantería, con pedestales.
Era el espacio ideal para la celebración de fiestas, lidia de caballos o toros, corral de comedias, mojigangas, luminarias, etc. Por su extensión (más de seis mil metros cuadrados), es una de las plazas españolas más grandes.
