En la capital austriaca os esperan más de cien colecciones y museos, desde pequeñas colecciones curiosas o divertidas, hasta el Museo de Bellas Artes, con las obras más importantes de Brueghel y de renombre en todo el mundo.
Así que vamos a realizar un pequeño recorrido por los Monumentos más importantes de Viena.
Albertina: tiene obras destacadas como los estudios de Klimt sobre mujeres o la Liebre de Durero. Si bien, su nueva exposición recoge obras representativas de la Edad Moderna, y amplia su colección desde Basilitz, Monet o Picasso. Esta localizado sobre los antiguos restos de la muralla de la ciudad, en la zona sur del Palacio Imperial, la residencia más importante de los Hamburgo.
Aposentos imperiales: en el Palacio Imperial abren sus puertas los aposentos privados de los Hamburgo, ahí vivieron el emperador Francisco José, con su esposa, sus hijos y la corte. Se pueden visitar tanto estancias generales (salas de audiencias y la sala de conferencias) como otras más privadas (la sala de estar, dormitorios, salones y baños).
Avenida Ring Strasse: una de las avenidas más suntuosas de la ciudad, cerca del centro histórico vienes, en ella se localizan edificios públicos importantes, plazas, palacios particulares, parques, cafés distinguidos y monumentos.
Barrio de los Museos: es uno de los recintos culturales más amplios del mundo, ubicado donde termina el casco viejo, en las antiguas caballerizas imperiales. Tiene una superficie de sesenta mil metros cuadrados, dónde se reúnen restaurantes, instalaciones con diversos géneros artísticos, cafés, edificios barros, tiendas y construcciones modernas.
Belvedere: este palacio barroco se divide en dos palacios (inferior y superior), que albergan en la actualidad el arte del país desde la Edad Media hasta el presente. Alberga, la colección más importante de Klimt, destacando Judith y El beso.
Biblioteca Nacional: es la biblioteca de estilo barroco más grande del continente europeo, fue edificada en una de las salas del Palacio Imperial. Contiene a la vista más de doscientos mil tomos, quince mil obras de la biblioteca privada del príncipe Eugenio de Saboya y una de las colecciones más importantes de escritos que versan sobre la reforma luterana. Entre los numerosos objetos expuestos destacan: globos venecianos barrocos, un gran globo terrestre y otro celeste.