Si en las próximas vacaciones te apetece disfrutar de la costa almeriense ya puedes ir repasando los Hoteles en Cabo de Gata disfruta de sus playas.
Podrás empezar por la localidad de Níjar, una de las más grandes de la provincia de Almería y que tiene entre sus muchos atractivos, una gran diversidad de playas adaptadas a todas las personas, que van desde playas urbanas, calas vírgenes, acantilados y un sinfín de perfiles que dan una personalidad especial a la costa nijareña.
En el municipio de San José, podrás hallar tranquilas calas que en algunas veces tienen un acceso complicado para el bañista como Cala de la Media Luna, Cala Rajá, Cala del Príncipe, Cala del Barronal, Cala Carbón, Cala Arena, Cala de los Amarillos, Cala Chica, Cala Higuera, Cala Grande y Cala de los Toros.
Además de estos lugares escondidos para darse un baño, San José cuenta con algunas de las playas más conocidas y concurridas de Almería, que algunas veces se han rodado allí películas, como la Playa Genoveses, de Monsúl, del Arco y la de San José. Ubica en el centro de la localidad y rodeada por el paseo marítimo.
Para seguir disfrutando de las playas de Níjar, podrás viajar hasta la Isleta del Moro, una bella localidad de pescadores a orillas del mar, que cuenta con una tranquila costa dónde pasar unas jornadas completas de relax.
Si continuas por la línea costera, te encontrarás con el Playazo de Rodalquilar, un espacio que emula un verdadero oasis en la orilla. Además, podrás disfrutar en las calas del Carnaje y Bergatín.
Después seguirás por Agua Amarga, un pueblo pintoresco y pequeño que cuenta con una de las mejores calas de Almería, como por ejemplo la Cala del Plomo y la Cala de en medio.
Para terminar, destacaremos las playas que se sitúan en el término de Las Negras y en las que se mezclan oscura arena con zonas d grava.
Además de la playa de la localidad, el municipio tiene una de las playas más famosas por considerarte uno de los pocos espacios hippies de Europa. La Cala de San Pedro, es mucho más que una playa, es una manera de vivir en la que no existen reglas, solamente pasión por la naturaleza.