En la cota más elevada de la Alpujarra de Granada, se localiza Trevélez, que es además el pueblo más elevado del país, ya que está ubicado a 1.476 metros sobre el nivel del mar.
La mirada del visitante se puede alargar hasta los barrancos abruptos y Sierra Nevada, un lugar perfecto para hacer senderismo y reponer fuerzas en algunos de los restaurantes del pueblo.
Los tres barrios: bajo, medio y alto, que forman el casco urbano, se modulan armoniosamente en bajada hasta la orillas del río Trevélez.
La oferta gastronómica y hotelera de Trevélez, está en consonancia con la fama de la localidad, que traspasa las fronteras patrias por sus exquisitos jamones, que están reconocidos con la Denominación específica de Calidad. Algunos de los secaderos, se pueden visitar para descubrir el proceso de curación artesano de los perniles.
En algunos secaderos, se puede visitar tanto la zona más antigua como la más nueva. Teniendo la oportunidad de observar todos los procesos de curación del jamón.
El casco urbano de Trevélez tiene mucho interés, un entramado singular que mantiene la arquitectura tradicional alpujarreña, de empinadas calles, viviendas blancas pequeñas con tejado plano con tinaos y sombrero.
Aunque la riqueza principal de Trevélez es su paisaje. Parajes naturales grandioso que abundan, en las hermosas laderas de Sierra Nevada, tales como el Pico del Rey, Siete Lagunas, Vacares, la Alcazaba, el Mulhacén y el Cerro Pelao. Éste es un espacio perfecto para practicar actividades deportivas vinculadas con la naturaleza, el senderismo o pescar truchas en el río.
En su calendario de fiestas sobresale el 5 de agosto la Virgen de las Nieves. Ese día, se va a romería a Mulhacén. El ascenso desde la localidad se efectúa durante el anochecer, con el objetivo de observar el amanecer desde el pico más elevado de Sierra Nevada.
El producto estrella de Trevélez, por supuesto es el jamón, siendo las truchas con jamón uno de los platos estrellas de la gastronomía local. Otros platos de la gastronomía treveleña destacados son las papas a lo pobre con huevos fritos y longaniza, las migas de pastor, la olla de matanza y de papas, el choto al ajillo, el potaje de castañas o la torta real.