En 1812 tuvo lugar un acontecimiento histórico, que incluyo decisivamente en la época contemporánea del país, y justamente en Cádiz, se produjo uno de los más destacados, como fue la promulgación por las Cortes Generales, donde participaron los diputados españoles y americanos. Así que le invitamos a descubrir en Cádiz la ruta de la Constitución de 1812.
Esta ruta le descubrirá el itinerario que siguió las personas que el 19 de marzo de 1812, proclamaron la Constitución en diferentes sitios de la capital gaditana.
El punto de partida es el Palacio de la Diputación, destacando en su interior el Salón Regio, erigido para celebrar la visita en 1861 de la Reina II a la ciudad, frente al que se halla la Plaza de España, donde se localiza el Monumento a las Cortes, donde podrá leer los nombres de los diputados que estamparon su firma en la primera Constitución española.
Justo detrás del monumento, se halla la Casa de las Cinco Torres, a la derecha la Casa de las Cuatro torres, un grupo de casas destinadas en su época al hospedaje de los comerciantes que residían durante una época en la ciudad.
Después deberá cruzar el Barrio de San Carlos, recorrer la Alameda Apocada, un hermoso jardín junto al litoral que fue reformado y es de estilo regionalista, para después visitar la Iglesia del Carmen de estilo barroco y terminar en la Plaza de San Antonio, es uno de los puntos neurálgicos de Cádiz, fue testigo de la programación de la Constitución y en sus alrededores se hallaba el Pozo de la Jara, que durante una época situó de agua potable a la ciudad. Cerca de ella se encuentran otros edificios de interés como la Casa Aramburu, la Iglesia de San Antonio y el Casino gaditano.
Después, se deberá dirigir al Centro de interpretación de la Constitución de 1812 y el Oratorio de San Felipe Neri. Es el momento oportuno para visitar el Museo de las Cortes de Cádiz, erigido en el centenario de este acontecimiento histórico. Volverá hasta la Calle Ancha, que hace años era el centro de la vida social y política de Cádiz, para llegar posteriormente a la Plaza de San Francisco y visitar el Convento de San Francisco.