Si le apetece disfrutar de la gastronomía murciana realizando una ruta amena y con sabor, debe visitar la capital pero antes deberá revisar los Hoteles en Murcia bien situados, y escoger el que mejor le convenga para visitar las siguientes plazas murcianas donde podrá probar los mejores bocados.
Plaza Belluga
En el escenario de las Plazas Los Apóstoles y Belluga, y de sus próximas calles se distribuyen cervecerías, tabernas, bares y restaurantes en las que podrá disfrutar de la gastronomía internacional y nacional, principalmente por medio de un surtido variado de tapas calientes y frías. Es recomendable sentarse en una de las terrazas situadas en la Plaza de Belluga y beber una cerveza, un chocolate o un café y disfrutar a la vez de la Catedral.
Plaza de las Flores
En la escuadro del par de plazas más tradicionales y alegres de Murcia, las Flores y Santa Catalina, y entre las Plazas de San Pedro y Mayor y las Calles Arzobispo Simón López y Ruipérez, encontrará una zona repleta de restaurantes, terrazas y bares para tomar especialidades tradicionales marciales, como la rosquilla con anchoa y ensaladilla (marinera), el pastel de carne que se remonta al siglo XVII, boquerón y anchoa (el matrimonio), los michirones, el zarangollo, la patata cocida con ajo, y toda una gama variada de platos imaginativos, salazones, frituras, ibéricos, productos del mar y de la huerta.
Plaza Romea
Es uno de los sitios más céntricos de Murcia, rodeado por el Teatro Romea, los Palacio de González Campuzano y Vinader y una de las portadas de la Iglesia de Santo Domingo, siendo el centro comercial y cultural de la ciudad,, en la que podrá encontrar junto con la próxima Plaza de Santo Domingo y las Calles González Adalid – Alfaro, un sitio perfecto para hacer una parada en alguna de sus cafeterías, restaurantes, bares y terrazas, para probar los deliciosos apetitivos, arroces, embutidos y variedad de platos.
Plaza San Juan
Regida por la Iglesia de San Juan de Dios, y localizada en la antigua judería uno de los barrios más famosos de Murcia, esta concurrida plaza y las contiguas, la Calle Cánovas del Castillo y la Plaza Cristo del Rescate, agrupan una buena cifra de restaurantes y terrazas que cuenta con una variada cocina, desde la internacional hasta la más típica murciana.