La capital de Marruecos esta majestuosamente orgullosa de su patrimonio, en tu visita a Rabat descubrirás los muchos tesoros que se esconden tras sus grandiosas murallas.
La Medina
Resguardada por diversas murallas, la medina muestra la esencia de la vieja ciudad almohade. La Calle Souika, con sus tenderetes de bellas alfombras, la labor delicada de los artesanos que trabajan el latón, las apetitosas brochetas o los deliciosos dulces. La calle de los Consuls, llamada así porque allí vivían los cónsules extranjeros, está repleta de edificios elegantes y los artesanos trabajan a la vista de los paseantes. La Calle Tarik el marsa, que rodea la muralla andalusí, brinda al visitante diferentes experiencias.
Salé, la rival más directa
En la otra parte de la desembocadura del río ouedBouregreg, se halla Salé, justo enfrente de Rabat y es la vieja ciudad de los piratas. Fue fundada antes que la capital marroquí a comienzos del siglo XII, su medina es muy concurrida, delimitada por mezquitas, fabulosas riads y fuentes. Otra visita es la madraza, una escuela coránica, una muestra del arte meriní.
Centro histórico
Fortaleza edificada al término de la medina de la ciudad, la ciudad es vigilada por la casba de los Oudayas. Su grandiosa puerta traspasa las murallas labradas de la ciudad y se accede a la Calle Jamaâ. En la parte izquierda, se levanta la zona más vieja de la mezquita, llamada El Atiqa, edificada en 1550. Sus casas pintadas con cal blanca muestran una estampa mediterránea. Vuestro paseos podrá termina en el Café maure, dónde las vistas de Salé y de la bahía son indescriptibles.
La Galería de la Muralla
La majestuosa puerta monumental de Bab Rouah, llamada la puerta de los vientos, se destaca por su rica ornamentación.
Actualmente, ha sido convertida en una galería de exposición. En sus cuatro saldas abovedadas se exhiben los trabajos de grandes artistas del país.
Necrópolis de Chellah
No os olvidéis de pasar por este sitio tranquilo, el lugar donde reposan los restos de los monarcas meriniés, están protegidas por grandes murallas dónde las cigüeñas construyen sus nidos.
Además, en este lugar se localiza Sala una vieja ciudad romana, todavía se pueden contemplar las ruinas del foro, el arco del triunfo, varios comercios y las termas.