Baeza fue declarada en 2003 como Patrimonio Mundial, está situada en el centro de la provincia jienense y es la puerta de entrada a la comunidad andaluza, podréis contemplar uno de los paisajes andaluces más particulares: su mar de olivos. Su localización os dejará intuir su hermosura desde la distancia, por medio de su silueta monumental, coronada perfectamente por la Torre de la Catedral.
Descubriendo los rincones de la ciudad os permitirá dejar volar vuestra imaginación, hasta uno de los lugares renacentistas más importantes del país, en definitiva Baeza, es una ciudad que os sorprenderá y no os dejará impasible.
La Plaza del Paseo de la Constitución, lugar de encuentro en la ciudad, está rodeada por soportales y engalanada por galerías como la Alhóndiga y el Balcón del Concejo. Dos puertas idénticas conmemoran la muralla que custodio la ciudad durante la ocupación árabe: el Arco de Villalar y la Puerta de Jaén, que encuadran una de las plazas más representativas, la Plaza de Pópulo.
En la Plaza de Santa María se agrupan un gran número de monumentos importantes como las Casas Consistoriales, la Catedral, el Seminario de San Felipe Neri, la Fuente de Santa María y la Casa Palacio de Rubín de Ceballos.
Si bajáis la cuesta de San Felipe Neri, os encontrareis el Palacio de Jabalquinto, de estilo gótico flamígero, la iglesia de San Juan Bautista y la vieja universidad.
La Catedral, edifica sobre una vieja mezquita, ha pasado por diversas transformaciones. En la fachada sur se encuentra la Puerta del Perdón, del siglo XV y de estilo gótico. Es de destacar su amplio retablo barroco, la hermosa reja y la custodio de plata.
Pasear por esta localidad jienense es descubrir su valioso patrimonio monumental, tanto sus construcciones civiles como religiosas, destacando la particular fachada del Ayuntamiento, el Convento de la Magdalena, San Ignacio, el Convento de San Francisco, San Pablo y San Andrés.
Las plazas y callejones de la ciudad han sido recorridos por personajes tan ilustres como Gaspar Becerra, Antonio machado y Jorge Manrique, quienes dejaron su impronta en la esencia de Baeza.
Baeza y en concreto su conjunto monumental con su tranquilo ambiente, calles empedradas y fachadas color oro os trasladarán a tiempos pasados. Pero aunque pueda parecer un gran museo al aire libre, no lo es, ya que es una ciudad que vive, por sus habitantes, y las variadas actividades y servicios que ofrecen a las personas que la visitan.