No solo podréis realizar Esquí en Sierra Nevada, existen muchas posibilidades en Pradollano cuando termina el esquí, por ejemplo: un circuito spa, un paseo al llegar el crepúsculo, contemplar una puesta de sol… cualquier actividad invita a la relajación y el descanso. Pero además hay opciones de estar a la última para adquirir ropa, complementos y equipos que se dispersan por la estación.
Si queréis seguir con el deporte, vuestra opción será el Club Montebajo, que dispone de una piscina climatizada cubierta con vistas a la sierra y un gimnasio a la ultima, allí podréis poner vuestro cuerpo a punto y cuidarlo para la siguiente jornada de esquí, con una sesión de masaje por un experto.
Hasta finales de febrero, los sábados se puede practicar esquí por la noche en la Pista El Río, y los viernes y sábados podréis ascender hasta el Veleta (casi tres mil quinientos metros de altitud) cuando cae la noche. Una ruta en las máquinas pisa pistas, que sale de Pradollano y finaliza en el Veleta, dónde se contempla unas maravillosas vistas de la capital granadina iluminada, y las localidades de la Costa almeriense y de la Tropical, y tomar un pequeño aperitivo en lo más elevado.
Al llegar la noche, es un buen instante para tomar una bebida, ir de tapeo o saborear una deliciosa cena en los restaurantes de cocina internacional o nacional situados en Pradollano.
A solamente treinta y dos kilómetros se encuentra Granada, una capital repleta de tesoros y de historia. Desde la Alhambra se contemplan los ocho largos siglos de dominación árabe. La capital es bella a cualquier hora del día, pero por la noche aún más, a esas horas el ambiente está en los bares modernos dónde probar tapas suculentas o cenas muy bien en algún restaurante.
La capital Granadina brinda opciones infinitas para el ocio y el turismo: pasear por el Albaicín, el Sacromonte o la Alcaicería los barrios más emblemáticos de la ciudad, visitar el Parque de las Ciencias o el Museo de la Memoria de Andalucía. Si queréis ampliar vuestra visita os aconsejamos las playas de Almuñécar, Motril o Salobreña, situadas a escasos sesenta minutos de las pistas de esquí, o la Alpujarra granadina, situada al otro lado de la montaña.