Se inauguró en 1984 y posteriormente se amplió en 2004, está administrado por la Asociación Etnográfica de Artea (Álava).
Una construcción histórica rehabilitada, alberga una variada y amplia exposición de mil setecientos metros cuadrados, repartidos en 17 grandes salas. Por medio de ellas, descubriréis la recreación de las formas de vida, urbana y rural, de los pobladores de la región.
La muestra, en su exterior se completa con otros dos mil metros cuadrados, dónde un edificio moderno alberga exposiciones temporales, y un anfiteatro al aire libre dónde se representan eventos culturales.
La fragua de Pablo Respaldiza
Una parte destaca del museo es la fragua, ubicada en el centro histórico de la localidad. Es un taller artesanal, reformado por la Asociación Etnográfica de Artea, que quedó al favor de Artziniega y su región.
Toda clase de herramientas fabricaban las expertas manos del herrero: aperos de labranza, herraduras, útiles del hogar, tornillos, clavos, verjas, pero la mecanización de la agricultura, y principalmente la rueda de rejas, para los carros que eran tirados por bueyes, que se exportaba más allá del País Vasco.
Distinta documentación prueba que esta labor se desarrollaba desde la Edad Media en Artziniega. Este oficio, forma parte de la historia de la comarca y de las formas de vida de los antepasados.
Molino de Cabrilla
El molino, en sus distintas formas es tan viejo como el pan. El hidráulico pasó a la historia por el conocido refrán: Agua pasada no mueve molinos.
Los nobles podían edificar en sus propiedades molinos, además lo podían construir en zona común acreditado por otros nobles o adquirir el derecho de colocarlo si desplegaba una liana hasta la otra orilla del río y no la cortase ninguna persona durante un año.
El museo como es habitual cierra los lunes, de martes a sábado tiene un horario de once de la mañana a dos de la tarde, y de cuatro y media a siete y media de la tarde. Los domingos y festivos solo abre de once a dos, ya que cierra por las tardes.