Uno de los lugares más particulares de Galicia sin lugar a dudas es La Ribeira Sacra. Un conjunto atractivo que cada vez es elegido por más viajeros, formado por el pasaje, los ríos, los monumentos de estilo románico y el cultivo de la variedad de uva mencía.
En el centro de esta área se halla Monforte de Lemos, es el lugar perfecto para descubrir la Ribeira Sacra, ya que por su ubicación en el centro, os permitirá realizar distintas excursiones de una forma equilibrada y cómoda.
En esta localidad lucense os esperan muchas sorpresas en sus museos, centros de interés y museos, vamos a descubrir algunas de las mismas.
Colegio de los Padres Escolapios
Conocido como el Escorial gallego, es una construcción de estilo herreriano, con una iglesia en el centro y con dos alas completamente simétricas
En la actualidad la Nosa Señora da Antiga alberga un colegio de los padres escolapios y una pinacoteca importante que guarda algunas de las obras de El Greco.
Monasterio Benedictino de San Vicente del Pino
Sus orígenes se remonta al siglo decimo, pero la construcción actual se comenzó en el siglo quince.
La iglesia del monasterio, de fachada renacentista e interior de estilo gótico, tiene hermosas bóvedas y un coro con un órgano. Destacan las imágenes románicas bajo relieve de Santa Ana, la Virgen y el niño Jesús.
En la actualidad la mayoría del Monasterio está ubicado el Parador de Turismo.
Palacio condal
Era la residencia de los Condes de Lemos, se construyo en el siglo dieciséis y después de un gran incendio fue reconstruido en el diecisiete. Los Conde eran una de las familias ilustres más importantes del país.
En la actualidad alberga algunas de las zonas del Parador de Turismo.
Puente Viejo
Su origen es romano, pero fue vuelto a construir a finales del siglo dieciséis por Pedro Rodríguez Remberde. Cuenta con 6 arcos semicirculares, en los centrales están inscritas distintas marcas del cantero.
Torre del homenaje
Edificada en los siglos trece y quince, era la construcción más representativa del castillo, ya que allí tenían lugar las ceremonias del homenaje, una celebración que unía al vasallo con su señor.