Una de las rutas turísticas que podréis realizar por Logroño, es la del río Ebro y los diversos puentes de la ciudad, os proponemos recorrerla para conocer mejor la capital riojana.
Desde el curso alto del río, son varios los puentes que unen ambas orillas. Cada puente es de una época diferente.
El Ebro se puede considerar como una avenida más de la capital riojana. Hay muchos monumentos y vida a su alrededor, entre los cuales destacan los propios puentes que unen los márgenes del río.
Para realizar esta ruta por Logroño es recomendable llevar calzado cómoda y llevar además una cámara fotográfica por las vistas de la ciudad desde los distintos puentes son muy hermosas.
Esta ruta tiene una duración total aproximada de noventa minutos.
Pasarela Peatonal
Empalma el Parque del río con las instalaciones deportivas ubicadas en la otra orilla.Es un área dónde se encuentran distintas viviendas y zonas de ocio – recreo.
Puente de Hierro
Fue impulsado por Mateo Práxedes Sagasta. Se accede a el por la calle en honor a este insigne riojano. Fue diseñado por Fermín Manso de Zúñiga y se inauguró en 1882.
Puente de Piedra
Fue construido en 1884, con la misión de sustituir a otro puente de piedra, que contaba con tres torres (en la actualidad permanece en el recuerdo, ya que aparece en el escudo de la ciudad, sobre el río y el puente).
Después de que se hundiera, se diseño el actual, que también fue diseñado por Fermín Manso de Zúñiga.
Puente de Sagasta
Es el segundo puente que encontrareis, y es el último que se construyo. Fue construido por Javier Manterola en 2003.
Sus líneas modernas, son un ejemplo de las nuevas modas en la arquitectura de los puentes.
Puente Mantible
Es el más antiguo de la ciudad, ya que fue construido durante la época romana. Solamente queda una parte, y ya no llega unir a las dos orillas.
Acercarse hasta allí en bicicleta o paseando es algo muy agradable principalmente en los días que luce el sol y todavía más si son los meses en que las viñas están en su esplendor.