No cabe duda de que León es una ciudad monumental, que muestra su esplendor en su patrimonio bien conservado. Si bien, el Ayuntamiento de la ciudad, apuesta por la arquitectura actual y el dinamismo, para formar nuevos espacios, así como ha restaurados construcciones emblemáticas.
Criptas arqueológicas
La riqueza del patrimonio arqueológico leonés se hace evidente en un itinerario por la ciudad. En la Calle Cascalerías, se encuentran los restos de una cripta en la esquina del ángulo suroeste del recinto, delimitado por la muralla de los Cubos.
Al mismo tiempo, la adecuación que está realizando en la Cripta arqueológica de la Puerta del Obispo, te permitirá ver la parte de la porta principales sinistra, la entrada oriental del campamento de la legión.
Por otra parte, el Aula arqueológica de Santa Mariana va a representa la opción de observar los vestigios de los campamentos de las legiones, la muralla tardorromana o la Iglesia de Santa Marian primitiva.
Palacio episcopal
En la Plaza de la Regla, contemplando el tesoro más importante de León, la Catedral, se sitúa el Palacio episcopal, una construcción fechada en el siglo XVII y que ha conocido con el paso del tiempo diversas reedificaciones. Tras su rehabilitación, se muestra un hermoso patio pavimentado con piedra leonesa.
Palacio de Don Gutierre
Ha sido restaurado recientemente, para convertirse en el centro cultural del Casco antiguo. Su arquitectura barroco (siglo XVIII), que también incluye elementos de otras épocas, en la que vivieron los Tapia y Villafañe, ha sido mantenida dentro de un estilo moderno, que permite su utilización en distintas disciplinas, muy importante para darle vida a las actividades que se celebren en el barrio.
Palacete de Gaviria
Es en la actualidad la sede del Colegio oficial de arquitectos de León. Su rehabilitación reciente ha respetado el edificio original, aunque cambiándolo de un viejo palacete a centro cultural y social, que alberga conferencias, charlas, exposiciones plásticas, etc.
Dentro del respeto de los elementos originales de la construcción, se han mantenido diversos elementos decorativos de interés como los suelos de madera. En su interior sobresale la obra denominada La senda del rey, del escultor nipón Kiyoshi Yamaoka.