Laredo es una de las villas marineras de Cantabria. Fue puerto real para la unión de la península con Europa. Situada entre la Bahía de Santoña y el río de Treteo, es una de los municipios turísticos más importantes de la Costa cántabra.
La villa se prolonga en tres sectores diferenciados: el Arrabal y la Puebla Vieja, el área del Ensanche y la prolongación de este hasta llegar al Puntal.
El Arrabal y la Puebla Vieja, está declarado como Conjunto histórico – artístico. Es el núcleo primitivo de población, que data de la época medieval y todavía mantienen los vestigios de sus viejas murallas. Es un entramado de calles estrellas, llamadas rúas, entre las que se erigen casa nobles de los siglos XVI al XVIII. En lo alto se levanta el Templo gótico de la Asunción, que guarda en su interior el Retablo de Belén.
En el Ensanche, se sitúa el centro administrativo, comercial y de servicios de Laredo.
Entre la Plaza de Carlos V y el Punta, se sitúan tres amplias avenidas que van en paralelo, rodeadas por las dos playas del municipio. En las mismas se han edificado una gran cifra de residencias. En esta zona, se han edificado en la última década distintas plazas y parques en las que destaca su estilo artístico. Al final de esta zona, se encuentra el Club Náutico.
Si bien, el autentico patrimonio de Laredo se halla en su magnífica naturaleza de una parte y de otra la Playa del Regatón, que se extienden en la zona interna de la Ría de Teto. El maravilloso conjunto de dunas y playa que componen la llamada Salvé, frente al Cantábrico, y que cuenta con el distintivo turístico de Q de calidad.
Entre las Fiestas de Laredo, destaca principalmente el último viernes del mes de agosto, la Batalla de las Flores, un evento de interés turístico nacional, y es un bello desfile de carrozas. También, hay que hacer que mencionar la Fiesta del Desembarco de Carlos V, que tiene lugar la segunda quincena de septiembre.
Su gastronomía se basa en los pescados, como sardinas, bocartes, bonito, etc.