Esta hermosa localidad zamorana, se halla en el Parque natural de los Arribes del Duero, su hermoso núcleo urbano, está declarado como Bien de Interés cultural, se halla situado a sesenta y cuatro kilómetros de la capital de la provincia.
Su ubicación privilegiada le suministras una espectacular vista de los paisajes verdes de los Arribes del Duero.
Especialmente, destaca por su arquitectura tradicional, muy bien mantenida. A lo largo de sus calles sinuosas y empinadas, te sorprenderán las antiguas casonas, con escudos y de aspecto robusto, o rincones pintorescos como las Calles del Nogal o del Torrejón, o el arco de entrada al área del Castillo.
Del Castillo de Doña Urraca, quedan los vestigios de algunos muros. Ocupa la zona más avanzada del peñón, en un balcón sobre el río Duero. Fue destruido, durante la rebelión comunera, por lo que actualmente solamente quedan escasos vestigios de algunas dependencias y de la Torre del homenaje. Las piedras de la fortaleza originan, se utilizaron posteriormente en bodegas, viviendas y muros.
Otro de los monumentos más importantes, es la Iglesia de la Asunción, aunque posee características del estilo gótico, mantiene diversas portadas de estilo románico, con singulares capitales.
También, hay que hacer referencia a las Ermitas de San Albín, Santa Colomba y la Soledad.
Otra particularidad, son las Bodegas subterráneas que se sitúan en el municipio, algunas pueden ser visitadas.
Los apasionados del senderismo encontrarán distintas rutas que le facilitara descubrir los alrededores del Parque natural.
Su calendario festivo es bastante completo: el lunes de Pentecostés, la virgen de la Bandera (8 de septiembre), la Santa Cruz y las Fiestas Patronales de San Agustín que tienen lugar en la segunda quincena del mes de agosto. La primera fiesta del año se celebra el Martes de Pascua, cuando los vecinos de la localidad festejan a San Albín, desplazándose a la Ermita del titular (aunque actualmente la titular del lugar es la Virgen de la Merced), para la celebración de la misa y disfrutar posteriormente de un popular baile. Una de las costumbres, es regalos a los asistentes hornazo y huevos cocidos.