El Valle del Nalón, está ubicado en el centro suroriental de Asturias, a pocos kilómetros de Avilés, Gijón y Oviedo. Su mancomunidad está compuesta por las localidades de Caso, Langreo, Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Sobrescobio.
Las carreteras que articular en el territorio provincial, permiten acceder fácilmente a este valle, por el resto de comarcas y concejos asturianos.
Para conocer y disfrutar del Valle del Nalón contareis con cuantiosos alojamientos, ubicados en las diversas localidades que lo forman.
Para descubrir el Valle del Nalón y comprenden su progreso y actual aspecto, deberéis visitar sus centros de interpretación y museos, que están dedicados a diversos elementos claves del valle. Además podréis completarlo con la visita a la Pinacoteca de Langreo – Eduardo Úrculo.
El valle es una tierra rica desde el punto de vista artesanía. Aún trabajan madreñeros, cesteros, alfareros, artesanos en madera, canteros, etc. Los madreñes son un tradicional calzado del Principado de Asturias, que todavía se usa en las áreas rurales, si os interesa podréis visitar el Taller de la Madreña (Pendones) y el Museo de la madera (Veneros).
El Parque Natural de Redes, fue reconocido como tal en 1996, tiene una superficie de más de trescientos kilómetros cuadrado, comprendiendo por completo los municipios de Caso y Sobrescobio. Ubicado en la zona alta del valle. En 2001 la UNESCO lo declaro como Reserva de la biosfera.
La gastronomía puede considerarse como otra razón para visitar el Valle del Nalón. Siendo variada, real, rotunda y rica. Celebrándose eventos gastronómicos durante todo el año, en los que se premia los alimentos frescos y la elaboración artesanal.
En estos eventos se exaltan las cebollas, los nabos, las castañas o los pimientos, así como la carne de caza: jabalí, venado, corzo, picadillo, cerdo, lacón, callos, oreja, pezuñas, etc. Además, la famosa trucha que se pesca en el río Nalón y el pollo de corral (pitu caleya) y por supuesto la famosa fabada. Cualquier comida se puede saborear con un vaso de sidra, que os apagara la sed y os refrescara, siempre escanciada como manda la tradición.
Por otro lado, uno de los casos más antiguos del país es el Casín, que se elabora en Caso y Sobrescobio.
Siempre hay que terminar una comida con un delicioso postre como los frixuelos, el arroz con leche, las crepes, los pasteles de hojaldre o rellenos de nuez y avellana, los casadielles, los bartolos, etc.