El vino y la gastronomía son otros atractivos para reservar hoteles en Lisboa, la cercanía del mar influye en la gastronomía de la capital lusa con platos deliciosos de marisco y pescado, a los que se homenajea cada año en el Festival Pescado en Lisboa. El bacalao se prepara de mil maneras distintas, todas ellas deliciosas, una cita ineludible para los que le apasiona este manjar.
En la capital portuguesa, también encontrareis la cocina mediterránea de calidad en el aceite, el pan, el queso, los embutidos y otros manjares. En otoño, os sorprenderéis con el peculiar aroma de las castañas asadas, que se venden en los puestos callejeros.
Restaurantes
En Lisboa hallareis una variada oferta de restaurantes, desde los más típicos y tradicionales hasta los más internacionales y sofisticados. Innovadores y jóvenes cocineros reinventan la cocina del país vecino, con refinadas e interesantes maneras de elaborar los productos tradicionales de la gastronomía portuguesa.
En compensación, hallareis algunos tesoros de la gastronomía de la comarca en tascas pequeñas por los barrios tradicionales lisboetas, siempre con un acogedor ambiente. Si buscáis hartura, estilo, sencillez o tradición, Lisboa es un lugar ideal para disfrutar de un buen manjar.
Dulces
No hay mejor forma que terminar una buena comida con un dulce lisboeta, que guardan muchos secretos, ya que las recetas proceden de hace siglos cuando se elaboraban en silencio en los conventos.
Los dulces de conventos tienen un papel destacado en la historia gastronómica de la capital portuguesa, a mediados del siglo pasado se situaban una treintena de conventos en Lisboa.
No debéis iros sin probar los deliciosos pasteles de Belén, son unos pasteles de hojaldre y rellenos de nata, leche, vainilla, etc. Se laboran en un café del barrio, próximo al Monasterio de los Jerónimos.
Vinos
Para esto, la mejor manera de vivir por completo el momento es acompañando la comida con los caldos portugueses, de cualquier región y gustos. La larga tradición vinícola portuguesa ha conferido la virtud a los portugueses de elegir el vino perfecto para cada plato.