Situada en la parte baja de los valles que forman los ríos Besaya y Saja. Torrelavega es una localidad predominantemente industrial, en cuanto a población ocupa el segundo puesto de la comunidad, por detrás de Santander. Fue fundada por Garcilaso de la Vega I, quien edifico allí una torre denominada como su apellido, resultaría como el nombre que desde el siglo XVIII se conoce a la localidad.
Po su enclave estratégico, en el cruce de caminos hacía la Meseta y Asturias, el pequeño pueblo en la Edad Media regido por la Casa de la Vega, se fue transformando con el paso del tiempo en un centro industrial y comercial. Alcanzando a comienzos del siglo XX su máximo esplendor industrial.
Actualmente, es una localidad que cuenta con todos los servicios y comunidades para vivir cómodamente, a menos de un cuarto de hora de la Costa de Suances, muy cercana a otras localidades cántabras importantes como Comillas o Santillana del Mar. Sus comunicaciones con Bilbao, Palencia, Santander u Oviedo, la convierten en un lugar de paso obligado para algunos viajeros.
En su patrimonio artístico – histórico, destaca fundamentalmente el Conjunto Monumental de Viérnoles, compuesto por varias casonas y palacios de los siglos XVII al XIX. Destacan también la Iglesia de la Virgen Grande y la Iglesia de la Asunción. En los edificios civiles, el Ayuntamiento y el Palacio de Demetrio Herrero, edificado en 1888.
Pero sin duda lo más destacable de Torrelavega, es su gente, personas hospitalarias y amables.
Las plazas y las calles de este municipio, conocido como la Capital del Besaya, forman un centro urbano abierto, dónde se han recuperado espacios de ocio y verdes, con nuevas calles, avenidas y plazas peatonales alrededor de las mismas existen muchos comercios.
El paseo entre los edificios antiguos y los comercios de su casco viejo se convierte en todo un placer, sin tráfico. Podréis descubrir todos los productos de la comarca, ya que los comercios los tienen y se celebran diversos mercados y ferias.
El municipio además es la sede de la Feria de Muestras de la comunidad, a lo largo del año se desarrollan congresos, exposiciones y ferias monográficas.
Las fiestas más emblemáticas de la localidad son las de la Virgen Grande. Se celebran a mediados de agosto y duran unos diez días. Terminan con la Gala Floral, un gran desfile de carrozas, que ha sido declarado de Interés Turístico.
La gastronomía de la localidad es variada y rica. En diversos establecimientos hoteleros podréis degustar la mayoría de los guisos de la región. Si bien, una de las especialidades más conocidas son las polkas, un dulce que esta buenísimo.