La mayoría de las capitales provinciales españolas ofrecen rutas turísticas, para descubrir sus monumentos o lugares más destacados. Si visitáis la capital soriana podréis realizar tres rutas distintas.
Ruta por la Ciudad Medieval
Volveréis a la Soria que existía en el siglo XII, que había sido reconquista recientemente y se hallaba en proceso de asentamiento. Las collaciones y los barrios, brotaban entre los cerros del Mirón y del Castillo, y los nuevos habitantes cautivados por los beneficios reales, edificaban sus viviendas en las proximidades de las iglesias románicas.
Recorreréis, por los restos que aún se conserva, una Soria que empezaba su andadura. La ruta tiene una duración aproximada de dos horas y treinta minutos.
Comenzará en el Castillo, después en las Murallas en Santa Clara, la iglesia de San Juan de Rabanera, la Iglesia de Santo Domingo, la Iglesia del Salvador, la Iglesia de Nuestra Señora de la Mayor, las Ruinas de San Nicolás, el Claustro de San Pedro, el Puente medieval, el Claustro de San Juan de Duero, San Polo y terminará en el Soto playa.
Ruta de Machado
Descubriréis Soria, por medio de esta ruta por los sitios vinculados a este genial poeta, que mejor describió la esencia y paisajes de la ciudad, no estamos refiriendo por supuesto a Antonio Machado. Deberéis dejaros orientar por este guía de lujo y acompañaros por los poemas universales del poeta sevillano.
Tiene una duración aproximada de tres horas, comenzando en la Plaza Mariano Grancos, continuando por Collado (primera pensión), la Calle Instituto, el Instituto Antonio Machado, Calle estudios (segunda pensión), el Círculo de la amistad Numancia, la Plaza Mayor y la Iglesia de la Mayor (audiencia), la Iglesia del Espino (olmo), el Cementerio (la tumba de Leonor), el Camino de Valobos, el San Saturio, el Paseo de San Saturio y terminará en el Mirón.
Ruta por el Siglo de Oro
Soria disfruta de otra época de esplendor que fue de los siglos quince al dieciocho, en los que la ganadería aportó riqueza a la ciudad. La lana de las ovejas merinas era lavada en sitios próximos al río, era muy apreciada y exportada a otros países europeos. La nobleza construyo palacios señoriales de estilo renacentista, que aún tienen esplendor.
Tiene una duración aproximada de dos horas y treinta minutos, comenzando en la Plaza Mariano Granados, el Palacio de Alcántara, la Calle Caballeros, la Calle Aduana Vieja (tendréis la posibilidad de contemplar varios palacios), la Casona de la Plaza de Bernardo Robles, el Palacio de los Condes de Gómara, la Plaza Mayor, la Calle Zapatería, la Calle Real, la Concatedral de San Pedro y finalizará en el Convento de la Merced.