Los Castros son poblados fortificados, por lo habitual prerromanos, aunque algunos se extendieron hasta la época medieval, en España se localizan sobre todo en noreste, en esta ocasión nos centraremos en los ubicados en Asturias.
Campa de Torres
El Parque Natural y Arqueológico de la Campa de Torres está ubicado en el Cabo Torres. Se expande por una superficie de cincuenta mil metros cuadrados, en la que se localizan los restos de una población prerromana, que después fue romanizada.
Se divide en varias zonas: el edificio de recepción, ubicado a la entrada del parque, el propio yacimiento arqueológico y una construcción principal, que esta edificada sobre un antiguo búnker de la guerra civil. El yacimiento se extiende por la parte occidental del Cabo Torres.
En el yacimiento, se distinguiéndose dos partes, la más elevada dónde están las estructuras defensivas y la inferior dónde se ubica el poblado.
Castro de Chao Samartín
Este castro estaba ya amurallado en el siglo IV a.C. Un conjunto de cabañas, de planta circular y rectangular con esquinas en redondo, de cubierta vegetal y sala única, se cobijaban bajo la protección de las murallas.
En el exterior se ubicaba un profundo foso, que impedía el acceso al poblado, por otra parte que no fuera el lado sur, dónde se situaba la puerta principal al poblado.
Castro de Coaña
Está ubicado en el lado izquierdo de la ría de Navia, en una colina, cercado por murallas y con entrada desde el sur.
Su principal estructura defensiva se ubica en su zona sur, y era un fuerte foco excavado en tierra pizarrosa y elevada por una muralla.
Castro de Mohías
Está ubicado más o menos a una hora del litoral asturiano, ubicado en la orilla derecha del arroyo de Ortiguera.
Una particularidad que distingue a esta Castro de los demás, es la variedad de obras de infraestructuras que pueden observarse en sus antiguas calles: trechos pavimentados, canales de desagüe o contrafuertes pegados a los lados de las viviendas para protegerlas del paso de los carros.
Castro de Pendia
Está formado por dos zonas diferentes: la acrópolis y el poblado, que están separados por una muralla.
Es una buena prueba de localización fortificada, en la que importa la buena posición estratégica, sobre cualquier otra razón.