La localidad gaditana de Arcos de la Frontera, llamada como la Ciudad de los poetas, hay que visitarla tranquilamente, para conocerla poco a poco, sin prisas y enamorarse de cada calle empinada, de rincones, de algún tesoro arquitectónico, deleitarse con sus tradiciones.
Palacio del Conde de Águila
Este palacio noble del siglo XV, uno de los más antiguos de la comunidad andaluza y de estilo gótico – mudéjar, que fue propiedad del Conde que da nombre al edificio. De la fachada destaca la decoración con una ventana con dos agujas y alfiz volado que encuadra la puerta.
Basílica menor de Santa María
Su primera construcción está fechada en los siglos XIII y XIV, sobre los vestigios de la vieja Mezquita, siendo la torre neoclásica situada en la fachada lateral, la zona más nueva de la construcción.
La fachada principal es de estilo gótico – plateresco. El interior es de plantas basilicales, con tres naves con la misma altura, separadas por pilares circulares.
Ayuntamiento – Plaza del Cabildo
El Ayuntamiento está ubicado en la plaza más significativa de la ciudad, la del Cabildo. Dónde destaca la portada de piedra rematada por el Arcángel San Miguel, patrono de Arcos, un cuadro de Carlos IV y el artesanado mudéjar.
En esta plaza está situado el Mirador de la Peña Nueva, el Parador nacional, el Castillo Ducal y la Iglesia de Santa María.
Castillo Ducal
Durante la dominación árabe fue alcázar militar y su primera edificación es antes del siglo XI. Aunque la planta actual, corresponde a las reformas efectuadas durante los siglos XIV y XV. Después de la invasión cristiana, se convirtió en la residencia de los duques de Arcos.
En la actualidad no está abierto al público ya que es una residencia privada.
Palacio del Mayorazgo
Fue edificado en el siglo XVII y tiene una bellísima fachada de estilo herreriano, compuesta por dos cuerpos. El primero con columnas de estilo toscano y el segundo en la parte superior destaca un mirador de estilo mudéjar. En el interior podrás contemplar los artesonados de los salones y los patios de columnas.
Puerta Matrera
Fue decisiva en la defensa de la zona oriental de la ciudad y es la única que se ha mantenido del original recinto amurallado de Arcos de la Frontera. Está rodeada por dos torreones, del que solamente queda el de la parte izquierda denominado la Torre de la Tradición. Desde ella puede verse vestigios de las murallas, encajonados entre las viviendas