La localidad coruñesa de Abengondo, es la más ubicada al sur, en el interior de la Comarca de As Mariñas. Por el norte limita con Cambre y Bergondo, al sur con Urdes y Mesía, al este con Oza dos Ríos y Cesuras y con Cambre por el oeste.
El municipio está formado por diecinueve parroquias: Abegondo, Cerneda, Cabanas, Crendes, Cos, Figueroa, Cullergondo, Leiro, Folgoso, Mabegondo, Limiñón, Montouto, Meangos, Presedo, Orto, Vilacoba, Sarandós y Viós, distribuidas a lo largo de más de ochenta kilómetros cuadrados, que abarca la superficie total.
Abegondo posee un cuantioso patrimonio artístico – histórico, teniendo diferentes construcciones que merecen ser conocidas y visitadas, tanto por su singularidad como belleza.
Cruceiro Bonito
Ubicado en la Parroquia de Abegondo, es una muestra emblemática de la arquitectura religiosa. Es una pieza única en la comunidad autónoma.
Fue edificado en 1787, y tiene grandes parecidos con otros que se encuentran en la Bretaña francesa. Está compuesto por cinco columnas, siendo la central la más alta, terminadas por esculturas religiosas.
Palacio de Figueroa
Construcción emblemática no solamente por su edificación sino también porque su propietario era el Marqués de Figueroa. Erigido en forma de e con aspecto de un viejo castillo, destaca su torre de planta rectangular del siglo XV.
Palacio de Vilacoba
Más conocido como la Casa Grande, siempre se destino a la labranza y está edificado sobre bloques que componen una letra e.
Palacios de la Cerca
Se sitúan en Cullergondo. Tiene una planta en forma de o, que compone un patio al que se encuentra por la puerta principal, donde se encuentra la capilla.
Palacio de las Torres de San Tirso
También llamado como el Palacio de Quiroga, se halla en Mabegondo. Destaca su fachada, planta cuadrado con dos torres iguales en sus lados. Uno de sus propietarios fue el General Quiroga.
O Convento
Es una casona ubicada en Sarandós, con la desamortización paso a ser propiedad de particulares.
Torres de Burdel
Se encuentran en la Parroquia de Sarnadós, una construcción vinculada con la Leyenda del tributo a las 100 doncellas, según la misma en el siglo IX en la Torre de Peito, los musulmanes cobraban anualmente el tributo de una centena de doncellas que llevaban hasta Córdoba, hasta que unos hombres armados de la región ahuyentaron a los moros y finalizaron este ultraje.