Actualmente es muy común buscar y encontrar Ofertas de viajes online en distintas webs, y uno de los destinos que siempre suele aparecer es Ámsterdam, ya que es una ciudad moderna, ecológica y con un gran ambiente.
La capital holandesa es encantadora, y desde el agua se contempla mejor. Despiértese temprano y haga un crucero por los canales, para observar el centro histórico europeo más extenso, con aproximadamente siete mil monumentos. Baje en la Plaza de los Museos, y visite el Museo Van Gogh o el Rijksmuseum.
Diríjase al selecto PC Hooftstraat, para comprar lo que le apetezca y almuerce en uno de los bares de moda. Si su presupuesto es limitado, puede acudir al Mercado Albert Cuyp, para probar los tradicionales arenques. Vuelva al centro en tranvía, y vaya a las Terrazas de Nieuwmartk, donde podrá beber una cerveza con un bitterballen, otro piscolabis holandés tradicional.
Cene temprano. La vida nocturna holandesa es para todos, ya sea disfrutando de un concierto o bailando durante toda la madrugada en alguna discoteca de los alrededores de Leidsplein o Rembrandtplein.
Una de las mejores formas de descubrir la ciudad es en bicicleta, que podrá alquilar y dirigirse al pintoresco y encantador del Barrio del Jordaan. Sus calles estrellas y viviendas pequeñas dan la sensación de ser un pequeño pueblo en el interior de una gran ciudad. Exlore boutiques y exclusivas tiendas en la área de De Negen Straatjes. Visite la Casa de Ana Frank, para descubrir una historia conmovedora.
Mézclese con los holandeses, disfrute tomando un tentempié en un café holandés acogedor. Tras reponer fuerzas, dirigase al Koningsplein para visitar el Mercado flotante de flores. Compre algunos recuerdos y vaya hasta el Vondelpark, donde podrá relajarse.
Vuelva a la bicicleta y pedaleando llegue hasta Rembrandtplein, prosiga hasta Brouwerij. Busque un gran molino, donde se esconde una fábrica de cerveza, visítela y pruebe una de barril.
Vuelva en bicicleta a la parte oeste de Ámsterdam, y antes de cenar, tómese algo en algún bar, por ejemplo un jenever un licor holandés tradicional o ginebra. Después cene en una marisquería con vistas a los canales. Y termine la noche en algún pub holandés tradicional.
