El turismo interior triunfa durante todo el año, y las escapadas son ideales para conocer las provincias españolas, esta vez le proponemos diversas escapadas para descubrir la provincia de Soria.
Soria más verde
Adentrarse en este territorio de la provincia, es aproximarse a uno de los pulmones del país, una extensa mancha perenne verde, en la que el pino es el protagonista indiscutible.
Empezando por la zona más al sur, encontrará municipios como Abejar, Cidones o Herreros, en el área meridional del embalse de la Cuerda del pozo.
Más adelante, en los límites de la extensa área definida como el Pinar Grande, encontrará localidades como Talveila, San Leonardo o Cabrejas del Pinar.
Llegamos a los límites de uno de los espacios naturales más representativos, el Cañón del río Lobos.
Continuando dirección norte, en el Valle del Duego, encontrará pueblos pinariegos como Covaleda, Duruelo, Molinos de Duero, Saldero y Vinuesa, donde se localiza la conocida Laguna negra.
Tierra de Ágreda y Tierras Altas
Es complicado delimitar una comarca, tan orografía y tan extensa como esta. Empezaríamos por la Sierra de Montes Claros y de Alba, como Narros, Almajano, Torrearévalo y Aldeaseñor.
Pasando el Puerto de Oncala se encuentran las Tierras Altas, en las que podrá realizar la Ruta de las Icnitas, ya que diversos yacimientos muestran las huesas de los enormes saurios.
Localidades como San Pedro Manrique, Villar del Río, Yanguas u Oncala, solamente con su calma y recorriendo sus calles se disfrutas.
Después, se desviará al sur, llegando al Valle del Cidacos con el río Alhama, donde podrá descubrir el municipio de Magaña, que se concentra alrededor de su castillo.
Tierras de Medinaceli y Almanzán
Esta amplia comarca abarca prácticamente todo el sur de Soria, desde la capital hacia Almazán atravesará los pinares, en las que se topará con municipios como Matamala, Tardelcuende o Quintana Redonda.
La localidad soriana más grande es la Villa adnamantina, que se halla cercada por la muralla recuperada a la que se debe su nombre.
Si se desvía hacia el sureste llegará a Morón de Almazán, el tiempo se ha detenido en su hermosa Plaza renacentista y Monteaguado de las Vicarías, para llegar al Monasterio cisterciense de Santa María de Huerta.
En Medinaceli, el cielo se funde con el municipio, diversas culturas han dejado su legado en el tiempo en forma de templos, murallas, arcos, etc.