La localidad cósquense de Minglanilla, se sitúa en la Manchuela Alta, encuadrada en los límites provinciales y en las tierras de Valencia, cuya frontera esta limitada por la Reserva natural de las hoces de Cabriel, el río Cabriel y el Embalse de Contreras.
Castillo
Ubicado en la Pico del municipio, se localiza en un viejo cementerio. Fue el primer castillo de planta nueva edificado en el país en el siglo XXI. Se utiliza tanto con fines culturales como turísticos, desde sus cuatro almenas se contempla todo el municipio, además cuenta con camerinos y un escenario. Sus alrededores están condicionados para ser una zona de paseo.
Ermita de Santa Barbará
Está fechada a comienzos del siglo XVI, fue la primera construcción destinada al culto religioso y se encuentro a dos kilómetros del centro urbano del municipio.
Además, de la ermita hay una zona recreativa, podrá llegar caminando durante media hora en dirección al sureste.
Museo de la Posá
Se encuentra en una plaza y calle peatonal, en una antigua casa destruida, se ha reconstruido un museo – cobertizo, que alberga los utensilios usados durante el siglo XIX y XX.
Es un museo etnográfico, con la característica que se encuentra al aire libre, en el que se muestran en la calle las herramientas tradicionales del campo como arados, horcas, alforjas, prensa de vino, tinajas, lebrillos, cántaros, carro, etc., que han sido donados por los vecinos del pueblo.
Reserva natural Hoces del Cabriel
Minglanilla, es una localidad ubicada en una de las estribaciones más inhóspitas y bellas del río Cabriel, que con el paso de los años fue excavando una garganta profunda.
En sus márgenes, compartidos asimismo con las localidades valencianas de Venta del Moro y Villargordo de Cabriel, se enredaron las Hoces del río Cabriel y los Cuchillares o Cuchillos.
Rutas de senderismo
Se está finalizando la señalizando las rutas de los senderos, que se halla entre el Embalse de Contreras, los Baños de la sal y la Nacional III.
Al recorrer estos parajes tendrá la oportunidad de contemplar la naturaleza en estado puro, observar desde los miradores las aguas del Embalse de Contreras y la Rambla Salá.