El Rincón de Ademuz, es una de las comarcas valencianas más interesantes, un poco desconocida y con una personalidad muy característica dentro de la provincia.
La característica que lo diferencia es su localización geográfica, ya que forma una isla valenciana, en territorio de Castilla La Mancha y Aragón, apartado del resto de la provincia por una franja de 15 kilómetros.
En la Sierra de Tortajada, se encuentra el bosque de sabinas más nutrido de la Comunidad valenciana, y en duro contraste, todo lo largo del Valle del Turia, es una huerta fértil cuyo producto estrella son las conocidas manzanas, principalmente la variedad de esperiega. En los dos lugares, bosque y río, será el paraíso de los apasionados de la pesca y la caza, estas actividades se encuentran suficientes atractivos para cobrar buenas capturas y piezas.
Para los apasionados del actividades al aire libre y el senderismo el Rincón de Ademuz, es un espacio natural privilegiado, ya que sus paisajes son magníficos y en su montes se guarda una gran variedad de fauna y flora mediterránea, con árboles en sus bosques clasificados como monumentales y una gran cifra de plantas aromáticas.
La altitud media elevada (sobre unos ochocientos metros), proporciona en invierno un clima frío y en verano muy agradable, lo que convierten a esta comarca en una área muy concurrida en la época estival.
La población (más de tres mil habitantes), se distribuye entre las localidades de Ademuz, Casa Bajas, Casas Altas, Puebla de San Miguel, Castielfabib, Vallanca y Torrebaja, así como sus aldeas respectivas.
Fiestas
La gran parte se agrupan durante el mes de agosto, cuando las aldeas y los pueblos acogen la gran parte de visitantes.
Verbenas y vaquillas, animan los días de verano. En cambio, las de carácter meramente religioso se celebran en días señalados (San José, San Isidro y San Antonio), con romerías en las ermitas de los santos.
Gastronomía
Al ser un territorio de altitud elevada, su cocina es fuerte, para combatir las durezas del clima continental.
Basada fundamentalmente los productos de la comarca, tienen en las carnes de porcino y de cordero su principal fuente de energía. Entre los platos más tradicionales encontrará el portaje, las gachas de trigo y maíz, puchero, arroz empedrado, embutidos y la olla de pueblo.