Si quier conocer la cocina de Gijón para disfrutar de sus sabores y olores deberá comenzar con una búsqueda de Hoteles en Gijón a buen precio, y después seguir nuestras recomendaciones gastronómicas.
La cocina gijonesa, esta visiblemente marcada por su situación de localidad costera. Además por su elevada cifra de establecimientos hoteleros y de restauración.
Las sopas de mariscos y pescados, se laboran a base de almejas, nécoras, pescados blancos, camarones, peloninos o burones.
Un plato típico de verano son los calamares de potera, que se fríen en aros y tiras, y que puede ser un entrante delicioso.
Los pescados blancos normalmente se fríen troceados. Si tienen un buen tamaño se enharina, y antes se adoban con sal, perejil y ajo. Los más preparados son los chicharrinos, los parrochines, los cocartinos o los panchinos. Otros se rebozan con huevo como los fritos de bacalao, merluza o pixín.
Otras especies como la chopa o el besugo se preparan al horno. El segundo se prepara con fideos una especialidad de Gijón.
El pulpu con patatines, un guiso de pulpo pequeño de roca que se cocina a fuego lento, es otra especialidad normalmente se sirven los miércoles en algunos restaurantes. Otras recetas son el pulpo con berces, el pulpo amariscao, el golondru o el tiñosu con patatas
Los chipirones se preparan de diversas formas en su tinta, afogados (con la olla tapada), estofados o rehogados, sin tinta, rellenos de tentáculos troceados y jamón en su tinta.
Los salmonetes se capturan en las proximidades, se preparan a la plancha o fritos y están exquisitos simplemente.
Otro plato destacado es la ventrisca de bonito, que empezó a prepararse en el barrio de pescadores de Cimavilla. También hay que destacar la chopa a la sidra, adaptándose después a la merluza a la sidra, un plato tradicionalmente asturiano.
Otro plato gijonés es el rape con burgre, es decir, un rape con bogavante. Otros pescados menos importantes son el rey, el congrio, erizo de mar, gallo, etc.
Los maricos tienen asimismo su importancia en la mesa: bogavantes, langostas, percebes, quisquillas, almejas, cigalas, noclas, centollas o nécoras. Si bien, dos especies se identifican con Gijón, los erizos de mar y las lapas.
Los mariscos y pescados se unen en la caldereta, la unión de los mejores mariscos con pescados de roca finos. También, podréis probar otros platos como el arroz con almejas, la menestra, etc.
De postre, podréis elegir entre dos destacados la charlota que comenzó a prepararse en la década de los cuarenta y la tarta gijonesa, que se empezó a elaborarse a finales de la década de los ochenta.