Bakio, es un singular y bello municipio rodeado de caseríos, montañas y un litoral de acantilados que se ensancha a lo largo de seis kilómetros, convirtiéndose una visita obligada en la Ruta de la Costa Vasca.
Si de algo puede presumir esta localidad es de su playa, la más extensa de la provincia, cuya calidad y cuidado han sido certificadas por las normativas más rigurosas (ISO 14001 de Medio ambiente y ISO 9001 de Calidad, Bandera Ecoplayas en 2007 y Sistema EMAS). Un paseo te permitirá recorrerla en toda su extensión y contemplar las maravillosas vistas que brinda el mar embravecido. Por lo que Bakio, es uno de los destinos preferidos por las personas que practican kayay surf, wave ski, surf, etc.
Para los apasionados de la naturaleza, y para los que quieran descubrir en profundidad el patrimonio, podrá realizar las tres rutas autoguiadas y señalizadas, que atraviesan el municipio. Por medio de alguna de ellas, se pueden contemplar molinos, ermitas, construcciones singulares, acantilados, caseríos, viñedos y toda la riqueza del hermoso paisaje.
Pero si algo está realmente ligado a Bakio, es sin duda, el Txakoli. Su situación geográfica protegida, proporciona un suave clima, que le da al lugar las condiciones óptimas para el cultivo de esta diversidad de uva autóctona. Así, surge el Txakoli un vino con un estilo único, ideal para acompañar a los productos del mar y los pescados.
En la arquitectura religiosa, destaca la Parroquia de Andra Mari, que se sitúa en la ladera del Jata en el Barrio de Basigo, la Iglesia de San Pelayo de estilo románico rural y la Iglesia de San Juan de Gaztelugatxe.
Aparte hay que mencionar las Ermitas de San Martín (Zubiarralde), la de San Esteban (Azeretxo), la de Santa ürsula (Urkitzaurralde), la de Santa Catalina y la de San Cristobal (Bentalde).
Existen tres rutas caminando señalizadas de senderismo para descubrir el Bakio más rural y el progreso de las viviendas. Desde los antiguos caseríos que fueron las ferrerías y los molinos, las casas torres de los indianos, los palacios y las ermitas singulares.