Le proponemos una vuelta en Alicante por el Barrio de Santa Cruz, situado a los pies del Castillo de Santa Bárbara, este hermoso barrio alicantino es uno de los más tradicionales y típicos de la ciudad. Sus viviendas son muy originales y coloridas, cada una con una decoración diferente, no existen dos viviendas iguales.
Sus calles estrechas y su localización estratégica crean la impresión de hallarse en un pueblo con encanto. Recorrer sus calles es un placer, aunque deberá prepararse calzado cómodo porque la zona es elevada y hay muchas escaleras. Además, el único medio de entrar al barrio es caminando.
En la falda del Barrio de Santa Cruz, se encuentra el Casco Antiguo, que tendrá la posibilidad de contemplarlo desde alguno de los miradores sobre la bahía que hallara a su paso. Las panorámicas que logrará de Alicante no tienen comparación.
Descubrirá las calles empinadas, con aires musulmanes, donde se irá encontrando con paneles informativos que le guiarán en su visita al barrio.
A principios del mes de mayo, en las fiestas del barrio, el Barrio de Santa Cruz se viste de gala con la celebración de las famosas Cruces, todas las calles se visten con flores y macetas.
Durante su paseo por el Barrio de Santa Cruz no deberá perderse sus dos lugares más importantes:
Ermita de Santa Cruz
El Barrio de Santa Cruz, alberga en su interior este templo del mismo nombre, cuyos orígenes hay que buscarlos en el siglo XVIII. Guarda en su interior la imagen del Cristo de Medinaceli, que desfila en procesión durante la Semana Santa.
Hermandad de la Santa Cruz
Es muy conocida, la procesión de esta hermandad que tiene lugar el Miércoles Santo por el Barrio. Siendo esta hermandad uno de los signos identificativos del barrio.
Así, que en Semana Santa es una buena ocasión para visitar el barrio y ver el desfile procesional. Aunque cualquier mes del año es perfecto para disfrutar del Barrio de Santa Cruz y cuando pase el crepúsculo, el ocio nocturno comienza con una gran oferta de diversión.