Existen sitios que en los que podrás vivir momentos mágicos y únicos, instantes que te harán pensar que es lo que has querido vivir desde hace tiempo. Lugares en sintonía con tus gustos y personalidad. Uno de ellos, sin duda es La Palma, la llamada Isla Bonita del Archipiélago Canario.
A comer
Podrás empezar con queso asado con mojo y unos chicharrones. Seguir con sopa de picadillo, después carne de cochino a la brasa y papas arrugas con mojo. De postre puedes elegir entre un Príncipe Alberto, un quesillo o un Bienmesabe.
Después un café como te apetezca: cortado natural, con leche, con leche condesada, solo o barraquito. Para brindar un vino de la isla, por supuesto.
Contemplar el cielo estrellado
Dirígete hasta el Mirador de los Llanos del Jable. Desciende del automóvil y mira al cielo. Te sorprenderás, ve pesando en los deseos que puedes pedir cada vez que veas una estrella fugaz. Así de especiales son las noches en las islas.
La Palma caminando
Podrás descubrir la isla caminando recorriendo sus bosques de espesa vegetación y helechos gigantescos. Adentrándote en una caldera u observando los barrancos espectaculares y profundes. Atravesar La Palma, con las nubes a tus pies o toda una fila de volcanes. No te resistas y ríndete a los encantadores caminos de esta isla.
Playas
Podrás llegar a la plaza a la hora que te apetezca, sin las prisas de que no haya sitio. Tendrás la sensación, de que eres el propietario de la cala. Que las olas te están esperando para jugar contigo y jugar a formar un hermoso castillo de arena negra. Así de especiales son las playas de La Palma.
Una isla de aventura
Más de setecientos kilómetros, que por tierra, aire o mar, te ofrecen aventura en cada lugar. Desde bucear para conocer los peces más extraños, contemplar cetáceos, recorrer las pistas en bicicleta o buggies para finalizar surcando el cielo azul en parapente.
Un océano de nubes
En alguna ocasión has sentido a tus pies las nubes o has contemplado una catarata de nuevas que desciende una ladera entre los pinos. Es un espectáculo, pata tus ojos y no olvides inmortalizar el momento con tu cámara fotográfica.
Un spa al aire libre
El calor de la negra arena atravesará tu toalla, de esta forma tus músculos se relajarán. La fresca agua del Atlántico mojará tus pies. El perfume suave del pino canario inundara tu olfato mientras te echas la sierra. La visión relajante de la parte sur de la isla. La Palma es un inmenso spa al aire libre.